Bienvenid@s a la Web de Tomás 

 

  PRINCIPAL

  PARQUE NATURAL

  CORTIJOS NUEVOS

  SEGURA

  HORNOS

  MÁS PUEBLOS

  RED DE SENDEROS

  CASAS RURALES

  GASTRONOMÍA

  GALERÍAS

  ENLACES

  LIBRO DE VISITAS

  FORO SERRANO

  CONTACTO

  NOTICIAS

 

 

 

Visita su Web

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 
 

 
 
 

VISITA VIRTUAL AL CASTILLO DE SEGURA

 

 Desde el verano de 2004, el castillo de Segura de la Sierra puede ser visitado de forma provisional, anunciando lo que parece ser su inminente transformación en un Centro de Interpretación Histórica, que a modo de un museo, albergará en sus entrañas los restos de la historia musulmana, medieval y más reciente que posee este pueblo de ensueño. 

    La visita comienza en la Puerta en Acodo o entrada principal al Alcázar Mudéjar. En ella, tras una breve descripción del futuro Centro de Interpretación Histórica que albergará el castillo, se comienza describiendo la estructura de dicha puerta: consiste en la disposición en acodo, formando un ángulo de 90 grados entre ellas, de las dos puertas del acceso principal a la fortaleza, quedando las mismas unidas por una rampa, que actualmente es escalonada tras su restauración. Es una construcción típica de las fortalezas musulmanas, proveniente de los poblados del norte de África, y tiene una función altamente defensiva. 

     Posteriormente, se continúa por el edificio que nos encontramos a mano izquierda al acceder al Patio de Armas. Es la estancia que alberga el Baño Árabe del castillo: una construcción ubicada de forma inusual dentro de una fortaleza, ya que lo mas común era que este tipo de baño se situase en la Medina musulmana, tal y como conocemos los baños situados bajo la calle de la iglesia, en Segura de la Sierra. El baño musulmán que aquí encontramos, es la construcción más antigua y valiosa que podemos visitar en la fortaleza (se advierte al visitante de la diferencia entre la construcción propiamente musulmana, en la que nos encontramos y que se fecha entre finales del siglo IX al XI; y la mayoría del cuerpo del alcázar que después visitaremos, que data del siglo XIII, y es una construcción típicamente mudéjar, levantada tras la reconquista de la zona que se llevó a cabo por los Caballeros de la Orden de Santiago. El Castillo Mudéjar deja ver todavía tintes de su pasado musulmán, ya que su reedificación corrió a cargo de los mudéjares. 

  
    Tras dar a conocer el tipo de baño (los baños musulmanes eran baños de vapor básicamente, a diferencia de los romanos que utilizaban baños de agua) se explica la estructura y funcionamiento del mismo, entrada y canalización del agua. A la salida de la estancia, podemos ver la acequia que reconducía el agua hacia el baño, tal vez procedente de la terraza que a forma de embudo recogía el agua de la lluvia, y también observamos parte de la estructura que originariamente calentaba el agua: el horno del baño.

   Seguidamente accedemos al Adarve o Camino de Ronda, recorriendo todo el perímetro de la fortaleza, exceptuando la torre del homenaje. Es la muralla defensiva más interna, y en caso de ataque, era el lugar donde se parapetaban los defensores.  Desde el Adarve, vamos divisando detalladamente las murallas musulmanas que bordeaban la ciudad de Saqura.

    Comenzamos divisando el Torreón de las Eras, una especie de complejo defensivo mayor, ubicado en la salida de Segura hacia la sierra. Es por ello que junto a él, existían dos o tres torres más pequeñas, cuya función era crear un complejo defensivo de gran envergadura en la zona, puesto que esa zona, por la morfología del terreno, permitía hacer ataques de forma más repentina que desde el valle.

   Desde ahí continuamos hacia la Puerta de Góntar, primera puerta de entrada a la Medina de Saqura. Es actualmente la puerta más restaurada, y funciona como botiquín o enfermería de la Plaza de Toros.

   La Plaza de Toros es una de las más antiguas y singulares de nuestro país, debido a su origen como Patio de Armas de la fortaleza, y a su singular morfología rectangular. En ella se celebran festivales taurinos en honor a la Virgen del Rosario, durante los días 6 y 8 de octubre.
 

   Continuamos con la muralla hacia la segunda puerta de entrada: La Puerta de Orcera. Es la puerta más derruida, y conserva todavía el camino original que llevaba hasta el pueblo del mismo nombre. Desde el mismo sitio, podemos observar a lo lejos, tres torres defensivas, que formarían parte de las 21 torres que rodeaban la fortaleza de Saqura.

    La siguiente puerta, sería la Puerta de Catena, que no se divisa desde el castillo por estar tapada por la Iglesia, y es la que mejor se conserva en la actualidad. Frente a ella encontraremos los baños árabes de Saqura. 

   Y para finalizar llegamos a la cuarta puerta de entrada, la Puerta Nueva, que fue la puerta más modificada durante el siglo XVI. Dicha puerta poseía otro torreón a la derecha del arco igual que el existente a su izquierda, y además la estructura estaba cerrada por una puerta de madera.

   Dejando el recinto exterior, nos centramos en La Barbacana, la muralla intermedia o antemuro situada frente a las murallas del castillo. Es una obra de fortificación que servía para proteger la puerta de acceso y controlar desde la altura, toda la planta de la Medina de Segura.

    También se hace una parada para comentar diferentes estructuras como el aljibe exterior, la puerta en codo de acceso a pie al castillo, el monte el Yelmo, fuente de inspiración de poetas como Quevedo, que pasaba largas estancias en Segura, visitando a su amigo Mesía de Leiva, y lugar donde se celebra cada mes de julio el FIA: Festival Internacional del l Aire; el monte que alberga a Segura la Vieja, posible asentamiento íbero, la piedra bajo la que se sitúa la Torre del Agua, la Torre del Espolón…

    La siguiente estancia corresponde a la Torre del Homenaje. Es la construcción más alta de la fortaleza. Ocupa el ángulo sur de la misma, y tiene una planta ligeramente trapezoidal, con el ángulo más exterior, Sur, apuntado. Tiene tres plantas y terraza con almenas defensivas.

   En la primera planta, tras advertir al visitante que éste edificio es el más restaurado de la fortaleza durante los años 1966 y 1967, se pueden observar dos estancias culminadas por bóvedas de cañón. La estructura del cuerpo de la torre, está construida en mampostería, técnica que usa el apilamiento de piedras, sin ninguna intención ornamental, y cuyo único fin es la obtención de una estructura resistente a los ataques, con muros de aproximadamente dos metros de anchura.

   Tras dar a conocer el uso como museo dedicado a la época musulmana, Edad Media y en especial, a nuestro hijo ilustre, Jorge Manrique, subimos por la primera escalera, denominada popularmente “del Niño", divisando a la izquierda la única ventana mudéjar de la torre que se conserva íntegramente original desde su origen.

    Llegamos a la primera planta, o “Sala de los Caballeros”, donde observamos una sala compuesta por seis bóvedas de arista, sujetas por columnas en cruz griega. En las paredes se observa la estructura original de la mampostería en cal y canto. 

    Subimos por las escaleras “del Niño”, accediendo a la tercera planta, o “de la Reina”; en ella la estructura es similar en número de bóvedas y disposición, pero con la peculiaridad de estar a la mitad de altura, ello crea una ambiente mucho más acogedor e íntimo.

    Es destacable la curiosidad que presenta en esta sala una de las características que poseen las bóvedas de arista de la planta: por la morfología de dicha estructura, el susurro de una persona desde uno de los vértices, se transmite de forma íntegra hasta el otro vértice de la bóveda, sin ser escuchado por las personas del interior de la sala. Es parecido a lo que podemos comprobar al visitar la Sala de los Secretos en el Palacio de Carlos V, en Granada.

    Finalmente accedemos por las últimas escaleras, cubiertas por una bóveda rampante, hasta la terraza, bordeada por almenas defensivas, y que en su origen poseía el suelo en forma de embudo, aprovechando el agua de la lluvia, posiblemente canalizada posteriormente hacia el baño árabe, por el interior de la torre. Desde aquí, podemos observar unas espectaculares vistas de los alrededores de Segura, situados en el punto más alto del pueblo, a 1230 metros de altura.

    Posteriormente, salimos al Patio de Armas, donde observamos el Aljibe central, que actualmente está techado, tras las obras de restauración, y está bordeado en dos de sus laterales por una fuente que nos regala el sonido del agua cayendo a diferentes alturas. La función básica del aljibe era la recogida del agua procedente de la lluvia.

    Entramos a la Iglesia o Capilla, construcción Mudéjar del siglo XIII, en la que observamos un ábside semicircular, que alberga en su interior numerosos arcos en herradura, típicos de la arquitectura mudéjar, y posee un techo forrado por una bóveda de crucería de estilo gótico, con siete arcos ojivales. Pasando por la planta rectangular de la edificación llegamos a la Sacristía, ubicada en el interior de un torreón, y cuya bóveda es la mejor conservada del castillo, casi al completo. Podemos ver una trampilla que nos enseña una estancia subterránea; posiblemente la que albergaba la vía de escape subterránea por la que escapaban los habitantes de la fortaleza musulmana ante los ataques. 

   Salimos de la capilla y pasando por el Podio (parte de la muralla almohade, construida en un material muy resistente -tabylla- formando encajonamientos) nos dirigimos a La Mazmorra. Esta estancia también conserva una bóveda, original en gran parte, y en su interior, hubo encerrados numerosos personajes ilustres, tales como Ibn Ammar, poeta y primer ministro del rey musulmán Al Mutamid, que finalmente fue llevado hasta Sevilla para ser asesinado por su rey, debido a una larga historia de avaricia y traiciones. Es curiosa la forma en que éste personajes abandonó la fortaleza: colgado de una soga, y descendido por la ventana de la mazmorra, ya que los habitantes de la fortaleza no se fiaban de los caballeros sevillanos que vinieron a por él, y decidieron no abrirles la puerta de la fortaleza. También cuenta la leyenda, que pudo estar aquí encerrado Quevedo.

    Finalmente llegamos al Refectorio, última estancia del castillo, que también ha sido el lugar que más usos ha albergado. Primero se utilizó como refectorio, lugar de juntas a la hora de comer. Pero su utilidad más famosa fue la de establo o caballerizas, que corrió a cargo de las tropas francesas que saquearon y arrasaron la fortaleza a principios del siglo XIX. Del paso de dichas tropas, nos quedan los Arcos en Diafragma que alberga la estancia, y que están construidos con una disposición anómala respecto al edificio. Este edificio ha sido techado en la última restauración, al igual que el de los baños, con el fin de proteger los arcos anteriormente citados.

    Previo a la conclusión de la visita, observamos restos de columnas distribuidas por el escenario (que acogerá futuros espectáculos y escenificaciones medievales, así como conciertos) y que parecen ser resquicios de lo que en su origen fuera un asentamiento romano sobre el monte que hoy acoge al castillo, y que daría el nombre de Castrum Altum a Segura. Las columnas dispuestas en línea, paralelamente al edificio de los baños, parece ser que conservan su disposición original, y pertenecerían a una construcción posterior: un Claustro o Tribuna, construido en frente de la Capilla, y que era una edificación típica de los Monjes Guerreros de la Orden de Santiago, que reconquistaron la zona en el siglo XIII, en tiempos de Fernando III.

Cerrar Ventana

 

  Principal Parque C. Nuevos Segura Hornos  Pueblos Senderos Casas Gastronomía Galerías Enlaces  Foro Noticias